Entradas populares

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Luego de unos meses

¡Hola a todos y a todas!

Hace varios días atrás tenía la intención de escribir en mi abandonado blog, y al fin llegó la inspiración y las ganas de sentarme en el escritorio a escribir una entrada.
La última entrada que publiqué fue bastante larga y donde escribí parte de lo que me estaba pasando en ese entonces, sé que probablemente a nadie le interese lo que escribo, pero me encanta tener este pequeño espacio para poder desahogarme un poco.
Si me pidieran describir en una sola palabra este año 2016, diría: intenso. Intenso en todos los sentidos. Creo que nunca en mis cortos 22 años la vida me había apaleado tanto y junto a esto, si pudiera resumir este año, sería de infinito aprendizaje.
Así es, este año ha sido intenso de principio a fin. Para empezar, terminé el último semestre de asignaturas de mi carrera el 31 de enero de este año, para luego comenzar la práctica profesional en marzo, la que se extendió hasta julio (en la entrada anterior explico más o menos cómo fue dicho proceso). Luego, todo este semestre me he dedicado a la tesis junto a mi grupo, la que pretendemos defender el nueve de enero para obtener el título y ser profesoras al fin.
Pero volviendo al tema, este año ha sido intenso y de bastante aprendizaje. Y cuando hablo de aprendizaje, me refiero a todos los ámbitos posibles, desde relaciones hasta todo lo que tenga que ver con lo académico, universidad y características propias de mi profesión.
Cuando me refiero a que nunca, en toda mi existencia, (creo) la vida me había dado tantos golpes. Fue un año de muchas decepciones y frustraciones. Ahora estando en este escenario, reflexiono sobre la cati del semestre pasado, que era muy distinta a la de hoy. Era una cati estresada, egoísta, pero creo que fue porque la universidad y la práctica consumían todo mi tiempo, supongo que nadie sabe cómo va a reaccionar hasta que se encuentra frente a una situación.
Lo peor de todo, nunca pensé que me decepcionaría hasta de mi propia familia y nunca pensé que fuera posible que personas que uno menos se lo espera te traten tan mal hasta el punto de decirte que no eres su hija y que personas que siempre estuvieron contigo te hayan dado la espalda en el peor momento. Fueron meses duros, pero lo aprendí a sobrellevar. Creo que si de algo estoy orgullosa de mí misma, es por la habilidad de hacer frente a los problemas y aprender a vivir con ello sin que me afecte como en un principio, aunque no niego que a veces sienta enojo, frustración, más decepción y sobre todo, hambre de justicia.
Sólo me queda agradecer a las personas que han estado conmigo a pesar de todo, y gracias a la vida, que me ha dado tanto (enserio). Gracias a la vida por permitirme vivir estas experiencias, gracias porque uno nunca termina de conocer a las personas, gracias porque cuando ya nada puede decepcionarte más, viene alguien y echa todo a perder, pero acá estoy, de pie y feliz :). 
Si de algo estoy segura, es que no me arrepiento de nada, en ningún momento dije una mentira y en ningún momento falté el respeto como lo hicieron conmigo, sólo espero que la vida se encargue del resto.

Por otra parte, y dejando lo triste a un lado ¡tengo cámara nueva! gracias a mi mamá por hacer esto posible (fue mi regalo de titulación adelantado), por lo que me centraré en tomar fotitos y revivir este blog. 
Acá unas fotos de flores, que me encantan.




Creo que mi flor favorita es el hibisco










Que tengan unas felices fiestas, llenas de amor y lindos momentos.
Cath.