¡Buen día a todas y a todos!
¿Cómo están?
Espero que muy bien y que hayan tenido una bonita navidad.
Si bien la última
entrada de este blog fue un poco deprimente, hoy ya puedo decir que me
encuentro mejor. Gracias a las personas que leyeron y me enviaron sus mensajes.
Hoy vengo a comentar sobre un
hallazgo inesperado y que terminó enamorándome por completo: la danza. Y no
sólo la danza sino que, danza moderna.
Desde que era chica
quería bailar ballet, pero mi familia nunca me tomó en cuenta en ese sentido.
Fui creciendo, y a medida que lo hacía comencé a detestar la danza. No sólo
porque era (quizás lo sigo siendo), extremadamente "tiesa" (ni siquiera
bailaba bien en las rockolas (así se escribe?)), sino
que también, por otro problemilla que comenzó a aquejarme: mis rodillas
arqueadas. Ya siendo mayor, consideré el tema de mis rodillas un problema
serio, quizás no tanto, y fue hasta el año pasado que fui consciente de
aquello.
El año pasado, finalizada mi
práctica profesional, sólo quedaba crear y finalizar una tesis. Frente a ello,
y para eliminar cualquier episodio de estrés o nerviosismo, decidí, junto con
otra compañera, tomar clases de danza en mi universidad, lo cual era un
completo desafío para mí, pues, la detestaba.
Aún recuerdo mi
primera clase, ni siquiera sabía lo que significaba plié. Nadie
daba más jugo que yo en las clases, sin embargo, me empezó a gustar. Me
sorprendí de mí misma, porque hay varias cosas que he dejado a medio camino en
esta vida, y por un momento pensé que el taller de danza moderna también se
uniría a esa lista. Pero no fue así.
A pesar de estar muy
perdida y dar más jugo que un limón, seguí yendo a clases hasta el final y debo
decir que me esforcé, porque realmente me gustaba, además que el profe es tan
amoroso y buena onda, que transmite mucha energía positiva (profe si está
leyendo esto, sepa que lo amo), lo cual fue muy beneficioso para la cati
estresada del año pasado.
Danza moderna me
gustó tanto, que ni siquiera mis rodillas chuecas fueron un impedimento. Y
bueno sí, no puedo hacer una primera perfecta, pero sí puedo juntar más mis
tobillos a diferencia del año pasado.
Haber
tomado este curso, significó, todo un desafío para mí y una completa
revelación. Pues, de pasar a ser una niña que se limitaba por el problema de
sus rodillas, además de ser tiesa, (lo que me llevó a odiar la danza), hoy
puedo decir que esa persona ya no existe, que soy una mujer completamente
enamorada de este arte y que valoro cada esfuerzo que una persona hace para
llevarlo a cabo, porque es súper difícil. Muchas veces como espectadores, no
nos sorprendemos de alguna presentación, no obstante, al estar del otro lado el
escenario es completamente distinto. Muchas veces no nos damos cuenta del
sacrificio, coordinación y esfuerzo que requiere cada pirueta, salto y
movimiento y ahora que estoy desde el otro lado, valoro y respeto la danza.
Además, creo que me hice anti danza porque cantaba, y usaba la excusa de
"los cantantes somos tiesos, cantamos, no bailamos".
Cabe
destacar que cuando un profesor te motiva a continuar y transmite una energía
tan positiva, tanto que deseas que la clase no termine, es definitivamente un
factor importante para no decaer. En conclusión, amo la danza, amo a mi profe,
amo a mis compañeras/os.
A continuación, algunas fotos
(no tomadas por mí), sobre nuestra presentación final del 16 de diciembre en la
gala de la academia:
Y acá un extracto de mi parte favorita de la presentación (segunda parte):
Canción: Thunders and lightnings
Autor: Ezio
Bosso
Coreografía:
Reinaldo Araneda
Y a ustedes,
¿les gusta bailar? ¿practican algún hobbie?
Cariños,
Cath.
Es tan entretenido bailar, a mi me encanta, aunque lo he dejado de lado.
ResponderBorrarEs un experiencia muy linda, te felicito.
Saludos!
https://spring-fleur.blogspot.com/
Sí! una experiencia muy enriquecedora, ojalá puedas retomar.
BorrarCariños.
Que linda tu experiencia, ojalá sigas disfrutándolo tanto. Yo tengo ganas de meterme en ballet, pero me complica el tiempo y dinero (también porque soy cero ritmo y nunca bailo haha, pero un día me atreveré).
ResponderBorrarQue tengas un año muy bonito, saludos :-)
Nunca es tarde para aprender Teffy. Yo también cero ritmo, pero he avanzado notablemente. Quizás podrías probar con otro estilo.
BorrarCariños.